¿Qué es el suelo pélvico y por qué es tan importante?
Los músculos del suelo pélvico están localizados entre el coxis y el hueso púbico y soporta los órganos pélvicos tales como la vejiga, el intestino, el útero y la vagina. Son un grupo de músculos de los que puede que no hayas oído hablar nunca hasta ahora, pero que su buen estado ayuda a tener una calidad de vida mucho mejor.
Los músculos del suelo pélvico se pueden debilitar por diferentes causas: desde dar a luz, practicar deportes de alto impacto (como correr o practicar Zumba), con los primeros síntomas de la menopausia, el sobrepeso, o incluso por sobreesfuerzos a la hora de ir al baño. Pero además, si no se ejercitan, se pueden ir debilitando progresivamente con la edad.
Los problemas de pelvis son extremadamente comunes. Pero muchas veces son ocultados. El mal estado de este pequelo, pero importante músculo puede causar: pérdidas de orina, problemas de espalda, lumbalgias, prolapso genital, etc.
¿Cómo se puede fortalecer el suelo pélvico?
Aunque pueda sonar extraño, estos músculos se pueden fortalecer y tonificar mediante una serie de ejercicios, llamados así en honor al Dr. Kegel, que desarolló una técnica orientada a mejorar el suelo pélvico mediante una serie de ejercicios y rutinas específicas. Con una buena regularidad, se conseguirá resultados notables en tan solo 2 o 3 semanas.
Hay varios programas de ejericcios que permiten controlar y monitorizar las rutinas. Suelen ser ejercicios discretos, que nadie notará que se están realizando, o usando algún tipo de dispositivo para ello. Se puede estar recuperando y tonificando el suelo pélvico en cualquier lugar, momento o circunstancia.
Causas:
Parto y post parto con un suelo pélvico fuerte y sano
El embarazo y el parto pueden dejar secuelas por lo que es de vital importancia controlar y vigilar el estado de estos músculos en esta etapa de la vida. Durante el embarazo la hormona »relaxin» relaja los tejidos del cuerpo para que se puedan ir expandiendo conforme crece el bebé, a la vez que permite al suelo pélvico estirarse durante el parto. Pero aunque no se tenga un parto vaginal natural, el suelo pélvico puede sufrir durante el parto debido al peso del bebé que recae sobre ellos, el útero, vejiga y parte inferior del intestino. Los ligamentos y nervios también se pueden tensionar y estirar durante el parto debilitando y estresando los tejidos de forma permanente. Ejercitar los músculos del suelo pélvico previamente puede prevenir estos problemas y, además, deberían formar parte de las rutinas en los ejercicios post parto.
Cargar con un bebé durante 9 meses y luego dar a luz de forma natural, debilita los músculos del suelo pélvico y los ligamentos.Estos ligamentos y músculos soportan a la vejiga, intestinos, útero y matriz en la posición adecuada. Cuando se empuja durante mucho tiempo, en la segunda fase del parto, o si el bebé es de gran tamaño, también lesiona a todos estos órganos. Ejercitando el suelo pélvico, se puede recuperar la fortaleza de todos estos órganos, así como su resistencia interior.
El suelo pélvico y la práctica de deporte
De acuerdo con »Pelvic Floor Firs», Departamento de Continencias en Australia, los que realizan ejercicios de alto impacto, tienen un mayor riesgo de sufrir el desarrollo de problemas de suelo pélvico. Esto sucede porque los deportes de impacto, como el footing o el running, provocan consistentes y constantes presiones sobre los músculos del suelo pélvico.
Cuando impactamos el talón en el suelo, la fuerza del impacto se traslada al suelo pélvico y a la parte baja de las caderas. Esto provoca un sobreesfuerzo y debilitación de los músculos del suelo pélvico y los tejidos anexos. Si esta acción se repite en el tiempo, el daño causado se irá haciendo más evidente.
En los entrenamientos, el problema es que tendemos a concentrarnos en los músculos anexos o externos, los abdominales, y esto provoca un desequilibrio y descompensación de fuerzas. Todo deportista debe enfocarse en foralecer y activar el suelo pélvico conjuntamente con los demás músculos. Aunque esto requiere un entrenamiento bien dirigido y enfocado.
Practicar deportes de alto impacto como correr, el tenis y otros, provoca una constante carga y presión sobre el suelo pélvico. Correr cuando se está sufriendo un prolapso puede incrementar la debilidad del suelo pélvico y los tejidos colindantes empeorando la gravedad del prolapso. El grado de impacto negativo al correr cuando se tiene un prolapso se determina por: el peso corporal, la distancia que se haya recorrido, la funcionalidad y resistencia del suelo pélvico, las superficies sobre las que se corre, el tiempo de recuperación tras la sesión.
El suelo pélvico en la menopausia
Al comienzo de la menopausia se pueden debilitar los músculos del suelo pélvico, lo que puede desencadenar en un incremento del peso corporal e incontinencia urinaria.
El envejecimiento progresivo combinado con el término de la producción de estrógenos por parte de los ovarios, favorecen la aparición de alteraciones a nivel del suelo pélvico, como incontinencia urinaria y fecal, prolapso genital y anomalías en la sexualidad; y cuyos síntomas afectan seriamente la calidad de vida de la mujer. La pérdida de masa muscular, que existe en esta etapa, también afecta a esta musculatura lo que provoca su debilitamiento. Algunos estudios han comprobado que el grosor del músculo que cierra la uretra se reduce un 3% cada año en mujeres mayores.
Síntomas:
Incontinencia
Un 40% de las mujeres menores de 50 años sufre de alguna forma de incontinencia, ya sea por algunas pérdidas esporádicas, al toser o estornudar, o algo más grave si ha estado realizando sobreesfuerzos puntuales. Mientras que un total de 1 de cada 3 mujeres sufre de estos problemas en alguna etapa de su vida.
El estrés causado por la incontinencia urinaria no es algo que afecte demasiado a la salud física, pero sí que puede perjudicar al resto de la calidad de vida de la mujer, ya sea la vida social, el trabajo, los deportes o la vida amorosa. Para fortalecer los brazos, levantamos pesas. Para fortalecer los músculos internos realizamos ejercicios de yoga o pilates. Y para fortalecer piernas, correr es una buena terapia. Realizar una correcta terapia de fortalecimiento del suelo pélvico ayuda a fortalecer estos músculos olvidados pero no por ello menos importantes.
Hay muchos otros beneficios de tener un suelo pélvico sano y fuerte, incluyendo la disminución de dolores lumbares y de caderas y una mejor estimulación íntima. Así que incluso la pareja se dará cuenta, también, de si el suelo pélvico está sano y fuerte.
Rehabilitación del suelo pélvico
• Comenzar el tratamiento introduciendo Pelvix sin peso alguno, en la vagina, como si fuera un tampón, y se mantiene en su sitio por contracción pasiva del suelo pélvico o con un pequeño esfuerzo. Trata de mantenerlo por quince minutos. Para que sea efectivo debe estar en pie o en movimiento durante ese tiempo, en reposo o sentada no es efectivo. Por el propio peso, tenderá a descender y esto genera el acto reflejo de contracción muscular. Esta acción realiza una fisioterapia muy eficaz y específica.
• Mantener esta rutina durante los días necesarios hasta que pueda retener este peso con total comodidad.
• Introducir en Pelvix la bolita con el peso más pequeño, abriendo la rosca y repetir la misma dinámica. Y repetir la misma rutina aumentando progresivamente el peso, hasta poder retener el máximo de peso con comodidad.
• El tiempo aproximado del tratamiento es entre 1-4 meses. No es recomendable exceder el tiempo máximo de terapia diario.
Terapia KegelBalls:
Las bolas se colocan utilizando lubricante con base de agua y en la postura que cada persona considere más cómoda. Con las bolas puestas se deben practicar los ejercicios básicos de Kegel:
• Contraer los músculos vaginales 3 segundos y después relajar (10 repeticiones)
• Contraer y relajar la vagina muy rápido (25 repeticiones) Sujetar las bolas con la vagina durante 3 segundos y relajar (10 repeticiones)
• Intentar expulsar la bola con la vagina, manteniendo esa posición 3 segundos y relajar (10 repeticiones)
No se deben sobrepasar los 15 minutos al principio, entre los ejercicios y el tiempo que llevamos la bola colocada. Más adelante, se puede ampliar el plazo, como cualquier otro entrenamiento, sin sobrepasar la media hora.
Medidas de higiene
• Lavar antes y después de cada uso con un jabón neutro y dejar secar al aire.
• Guardar en su estuche hasta el próximo uso.
• Uso particular.
Contraindicaciones:
• Embarazo
• Menstruación
• Infecciones vaginales